Vacas flacas en todos los sectores, eso es lo que pasa.
Wenceslao Rodriguez, director de, digamos, la fundación ETA, se muestra preocupado ante la situación económica actual: “En nuestro entorno podemos ver como las consecuencias de la crisis afectan a todos los sectores, incluidos los establecimientos de venta de golosinas. Nosotros al ser una fundación basabamos todos nuestros ingresos en las aportaciones desinterasadas de gran número de empresas y voluntarios, imaginamos que con el fin de desgravar en hacienda con el justificante que les dabamos. Pero ahora estas empresas no estan para hacer florituras y prefieren no hacer aportaciones. Por otro lado vemos que nuestra actividad va a menos independientemente de la crisis, ya no nos hacen falta pistoleros, únicamente algunos publicistas redactores, por lo que hemos decidido reducir plantilla cerrando el sector denominado “lucha armada”. Ya hemos entregado al gobierno el dossier y estamos saliendo en los medios para hacer presión y que lo acepten“.
Ángel Aníbal Guevara Rodríguez, hasta ahora responsable sindical, dice que esto no es nuevo que llevan años haciendolo. “Ciertamente en la fundación llevan tiempo con esto, mediante EREs encubiertos que camuflaban de detenciones y que tenian como compensación en lugar de una suma de dinero, un alojamiento pagado proporcional al servicio realizado. No eran las peores condiciones si comparamos con otras empresas, pero la gente lo que quería era trabaja para la fundación.“
Los directivos de la fundación estan deseando que el gobierno acepte su ERE, mientras que los responsables sindicales anuncian que esto es solo el principio y que la fundación podría incluso cerrar y llama a todos los afectados a luchar por evitar que pase lo peor.